El agua afianza su peso en la agenda climática global durante la COP29

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29) ha servido para anclar más firmemente el agua en la agenda climática mundial. “El agua no es sólo una víctima del cambio climático, sino también un elemento central para alcanzar muchos de los ODS, porque sin agua no hay desarrollo sostenible”, afirmaba el presidente de la COP29 y ministro de Ecología y Recursos Naturales de la República de Azerbaiyán, Mukhtar Babayev. “El agua debe integrarse en todos los aspectos de la agenda climática mundial”.

Dada su función vital, el agua está en el centro del cambio climático, y la mayoría de los impactos climáticos se producen a través de alteraciones de su ciclo, como inundaciones, sequías, pérdida de masa de los glaciares, deslizamientos de tierra, degradación de la calidad del agua, escasez de agua y cambios en la disponibilidad de agua, así como otros cambios sustanciales en el ciclo del agua a escala global, regional y local.

Babayev destacó que el Mar Caspio, el cuerpo de agua interior más grande del mundo y parte integral de la identidad nacional y economía de Azerbaiyán, está encogiéndose, junto con la degradación de la biodiversidad. “Es una perspectiva alarmante,” afirmó.

En línea con lo anterior, el Diálogo de Bakú sobre el Agua para la Acción Climática busca proporcionar continuidad entre las negociaciones climáticas anuales de la ONU y promover la coherencia y colaboración. Su propósito es garantizar un enfoque constante en el agua y su interacción con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la desertificación, con énfasis en las acciones a nivel internacional, regional, fluvial y de cuencas.

Los recursos, cada vez más bajos

La OMM (Organización Meteorológica Mundial) es uno de los socios fundadores del Diálogo de Bakú sobre el Agua para la Acción Climática, y sus informes sobre el estado de los recursos hídricos mundiales muestran que el ciclo del agua está fuera de control y se está volviendo más errático, más impredecible y extremo. Además, apuntan que los recursos de agua dulce están cada vez más bajos debido a las crecientes demandas sociales, la degradación ambiental y el cambio climático.

“El año 2023 fue el más seco para los ríos a nivel mundial en más de tres décadas de registros. Casi la mitad del planeta experimentó caudales fluviales anuales inferiores a lo normal. Los glaciares del mundo experimentaron su mayor pérdida de masa en casi cincuenta años de registros. Este es un presagio preocupante para la seguridad hídrica futura de miles de millones de personas” Ko Barrett, secretario general Adjunto de la OMM.

Actividad de LIFE RESEAU

En el actual contexto, LIFE RESEAU pretende desarrollar una solución de reacondicionamiento para aumentar la resiliencia de las infraestructuras de aguas residuales urbanas en áreas de fuertes precipitaciones. Los resultados esperados del proyecto incluyen:

  • Reducir hasta en un 100% el vertido de aguas pluviales no tratadas por desbordamiento en zonas de fuertes precipitaciones.
  • Aumentar la capacidad de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) hasta en un 600% utilizando la superficie y las infraestructuras existentes.
  • Desarrollar soluciones novedosas para la mejora de las EDAR.
  • Cuantificar la infiltración de aguas subterráneas y la entrada de aguas pluviales en las redes de alcantarillado con una herramienta de IA.
  • Evaluar el impacto del cambio climático en las infraestructuras de aguas residuales urbanas.
  • Reducir el consumo de energía y las emisiones de gases contaminantes (CO2, N2O).
  • Desarrollar estrategias para replicar las soluciones en otras EDAR y ubicaciones con características similares.
  • Identificar las zonas de intervención más beneficiosas para reducir el volumen de agua a tratar.

Imagen: Lanzamiento del Diálogo de Bakú sobre el agua para la acción climática. IISD. Fuente: Smart Water Magazine