Esta noticia ha sido actualizada tras la última revisión. Consulte los puntos de vista actuales sobre la directiva en el siguiente artículo: LA COMISIÓN EUROPEA Y EL PARLAMENTO EUROPEO ALCANZAN UN ACUERDO SOBRE LA REVISIÓN DE LA DIRECTIVA DE TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES URBANAS
La Comisión Europea ha dado un paso significativo en la gestión de las aguas residuales urbanas al publicar una propuesta de revisión de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas. Esta revisión tiene como objetivo fundamental mejorar la calidad de los efluentes de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) en toda la Unión Europea. Entre las modificaciones más destacadas se incluyen nuevos límites para la concentración de nutrientes en los efluentes de estas plantas de tratamiento.
Uno de los cambios clave establece que todas las EDAR que traten una carga superior a 100.000 habitantes equivalentes y que, actualmente, no apliquen la eliminación de nutrientes deberán implementarla antes de finales de 2035, con la mitad de ellas en cada país antes de 2030. Este enfoque busca reducir la contaminación por nutrientes en los cuerpos de agua receptores y prevenir la eutrofización, un problema que afecta a muchos ecosistemas acuáticos europeos.
La distribución geográfica de las EDAR que requerirán mejoras no es homogénea, y se observa que la mayoría de las plantas que necesitan actualizaciones se encuentran en el sur de Europa. Esto se debe en parte a acuerdos previos destinados a evitar la eutrofización en los mares del Norte y del Báltico, lo que ha impulsado a las autoridades en estas regiones a acelerar la implementación de la infraestructura de eliminación de nutrientes.
Según el análisis, España e Italia serán dos de los países que requerirán una mayor actualización de infraestructura para cumplir con los nuevos requisitos. En el caso de España, las regiones de Andalucía, la Comunidad Autónoma de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana acumulan la mayor parte de los cambios requeridos en términos de habitantes equivalentes de las EDAR que necesitan mejoras.
El análisis también destaca que aproximadamente la mitad de las EDAR que requieren tratamiento adicional de eliminación de nutrientes son plantas relativamente más pequeñas, con una capacidad de cien a doscientos mil habitantes equivalentes. La otra mitad se distribuye en plantas de mayor tamaño.
Este cambio en la Directiva cobra una importancia aún mayor a la luz de los desafíos planteados por el cambio climático. En particular, en el norte de Europa, se ha observado un aumento en la precipitación anual y una mayor frecuencia de eventos de lluvia torrencial. Esto ha llevado a un fenómeno preocupante: la escorrentía recogida y transportada por las redes de saneamiento unitarias (RSU) ingresa cada vez más rápido y en mayores volúmenes a las infraestructuras de aguas residuales.
LIFE RESEAU
El proyecto Life Reseau se encuentra a la vanguardia de la tecnología al abordar este problema. Su objetivo es reducir hasta un 100% las descargas de los sistemas unitarios de saneamiento (DSU) en áreas de fuertes precipitaciones. Para lograr esto, el proyecto está desarrollando soluciones innovadoras que, por una parte, reacondicionarán y modernizarán las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) y redes de saneamiento unitarias (RSU) y, por otra, dotarán de herramientas tecnológicas para el análisis del efecto de la escorrentía e infiltraciones sobre las infraestructuras.